¿Qué estás haciendo para tener un mundo mejor?

Es hora de pensar en cómo vivir en un mundo mejor y todos somos responsables de nuestra conducta. ¡Cambia para que todo cambie! Sean felices y nos vemos la próxima...

Cómo aprender a #Meditar (fácil y efectivo)

Hace un par de años descubrí lo fantástico que es meditar y te puedo decir que es mucho mejor de lo que imaginas y mucho más simple de lo que piensas. 

Si nunca lo hiciste, o si lo hiciste algunas veces sin grandes resultados, tienes que saber que ¡meditar es muy divertido! 

¡Vamos a comenzar!

Lo primero que tienes que hacer es encontrar un lugar tranquilo, un lugar dónde puedas tener una charla contigo mismos. Si, si, eso que acabas de leer, esto es cómo una charla con un amigo que te conoce desde siempre. Meditar es conectarse conscientemente con tu verdadero ser.

Una vez que hayas encontrado ese lugar en el que nadie te interrumpa, vas a hacer algo que normalmente no haces... ¡Respirar! Seguramente te estarás riendo y pensando "yo respiro todo el día" pero no, tú no respiras todo el día, lo que haces es un reflejo que tu cuerpo ejecuta, respirar es otra cosa. (En algún otro post ya te contaré cómo respirar, pero por ahora te servirá aprender esta técnica)

Siéntate con la espalda recta pero relajada, es medio complicado encontrar esa posición al principio, por ahora intenta sentarte cómodo pero en una posición "erguida". 

Una vez sentado vas a relajar los hombros, déjalos caer al tiempo que sientes cómo tu cuello se separa de ellos. Es importante que no fuerces a tu cuerpo, ¡cuídalo, es el único que tienes! Los brazos pueden quedar colgados al lado del cuerpo, puedes reposarlos sobre tus piernas o juntar las palmas de tus manos a la altura de tu corazón, esto depende de tu comodidad. 
Ahora vas a llenar tus pulmones de aire, siente cómo tu columna toma otra posición (puede ser que hasta la escuches tronar) y una vez que te sientas súper lleno de oxígeno lo vas a expulsar por la boca, ¡cómo un dragón lanzando fuego! (cómo cuando expulsas tu aliento)

Repítelo 3 veces y cuando lo hagas piensa que allí se va toda esa energía que no quieres tener cerca de ti. Verás cómo con cada exhalación te sentirás más relajado, esta es una señal inequívoca de que lo estás haciendo muy bien.

Ahora retoma un ritmo de respiración normal, pero intenta controlarla conscientemente, cómo si fueses una máquina que regula una respiración pausada, constante y suficiente. Una vez que encuentres esa cantidad de aire que te deje "satisfecho", vas a  comenzar a agradecer. 
¡Agradece por lo que tienes!

Agradecer es centrar tu atención en todas esas cosas que te hacen feliz, que te permiten estar vivo, que te permiten experimentar regocijo y no hay fuerza más grande que el agradecimiento.

Agradece por las cosas espirituales y también por las materiales. Agradece por la comida, por la familia, por el dinero, por tus mascotas o por cualquier cosa que te sientas agradecido de tener. 

Seguramente pensarás que agradecer por el dinero o por las cosas materiales no está bien o no es correcto. ¡Nada más equivocado! Recuerda que agradecer es reconocer esas cosas que te hacen bien, que te acercan a la felicidad y la felicidad es el balance perfecto de todo lo que necesitas para vivir con plenitud.

El secreto está en llenar tu mente de “imágenes buenas”, cuanto más cosas buenas pasan por tu mente, más cosas buenas sentirá tu cuerpo y más cosas buenas pasarán a tu alrededor.

Recuerda: Siéntate, Respira, Agradece y Disfruta (al menos durante la meditación) de unos minutos libre de problemas y preocupaciones. ¿No es fantástico?

¡Pero esto no termina aquí! Una vez que hayas agradecido por todo eso que te hace bien, vas a pedir. Pedir es tan importante cómo agradecer, pedir es la única manera de que el universo sepa lo que quieres. 

¡No tengas miedo a pedir!

Pedir es bueno pero hay que aprender a pedir (también haré algún post acerca de esto en el futuro). Pero por el momento, esta técnica súper fácil que voy a enseñarte te ayudará. 

Sigue respirando de una manera pausada y profunda y comienza a imaginar la vida que quieres tener. No te centres en situaciones en particular, simplemente piensa en ti y en tus seres queridos teniendo una vida plena, una vida feliz, una vida de regocijo. 

La felicidad es equilibrio, es tener la cantidad justa de cada una de esas cosas que necesitas. Por lo tanto, y seré repetitivo, no te limites al plano espiritual, pero tampoco te limites al plano material. 

Recorre con tu mente cada uno de esos ámbitos de tu vida que necesitas para sentirte realmente feliz. Pide salud, pide dinero, pide amor, pide, pide y pide. Pon en tu mente la imagen de lo que deseas y no de lo que quieres evitar. 

Recuerda: Siempre piensa lo que deseas de manera positiva. No pidas no estar enfermo, pide tener salud. No pidas no ser pobre, pide tener dinero. Crea imágenes positivas, nunca imágenes negativas que no quieres vivir. Nuestra mente guía nuestro camino.

Una vez que hayas terminado, que sientas que has agradecido y has pedido lo suficiente, bendícete imaginando que una luz blanca y reconfortante te rodea, abre los ojos, respira profundo y vuelve a tu vida terrenal.

Recuerda: La fórmula para Meditar es Siéntate, Respira, Agradece, Pide y Bendícete.

Inténtalo, te va a sorprender lo fácil que es y lo bien que te hace. Si tienes dudas, si tienes preguntas, si quieres saber más, ¡aquí estoy! 🙏

Las cosas importantes de la vida

¿No tienes un rumbo? ¿Estás en una confusión constante?
¡No eres el único! Todos pasamos por ese momento cuándo no sabemos que hacer con nuestra vida. Pero, por más agobiado que estés, debes saber que ¡hay una solución!
Piensa cuáles son las prioridades de tu vida y organiza tu tiempo para que todos los días hayas hecho "algo" por eso que es realmente importante para ti.
No importa si es un detalle, si es algo que te toma 1 minuto, el ejercicio está en aprender a separar tiempo para las cosas importantes de la vida.
Cuando respetas tus deseos, cuando tomas tiempo para cuidar de tus sueños, cuando le das tu atención a los que amas y te aman, lo que anhelas para tu vida comienza a florecer.
¡Inténtalo y descubrirás que funciona! Y si no sabes cómo, ¡Escríbeme, puedo ayudarte! Esto no es magia, ni es fantasía, es una forma diferente de ver la vida.