Un viaje al presente

Aprendiendo a vivir en el presente, esa es mi lucha diaria. Hace tiempo dejé el futuro incierto para destinarle mis sueños a este presente mágico.
Aprendiendo a vivir en el presente es lo mejor que he descubierto para ser feliz y tal vez por eso es tan complicado tenerlo.
Es contactarse con lo realmente necesario, es juntarse con uno mismo y darse cuenta que en el balance uno siempre sale ganando.
Hoy llegué hasta aquí y se que mi esfuerzo valió la pena, pero también se que el futuro fue diferente y tal vez mucho mejor de lo que esperaba.
Aprendi a vivir en el presente, para apagar esas imágenes de cosas que nunca pasaron y que a veces torturan más que el pasado.
Si te preguntan, deciles que no hay mejor futuro que el segundo que estás viviendo. Respirá profundo y confía en el amor que vive en ti.

Nunca me olvides

Descubro el secreto a cada instante y dos segundos más tarde lo vuelvo a olvidar. Me gusta vivir en el desorden aunque luche constantemente por ordenarlo. Le tengo miedo a lo nuevo, a lo inesperado, a lo que no puedo controlar, pero lo necesito cómo al aire que he de respirar.
Si creen que no me entiendo, pues están en lo cierto. Desconfío de mi a cada momento, pero cuando busco la solución siempre la encuentro en mi y así encuentro el secreto que alguna vez perdí.

Viviendo en mi

Te siento próxima aún cuando no te veo. Estás en mi cómo una deliciosa obsesión que me persigue y se apodera de mis sueños de ojos abiertos.
Sigo tu recuerdo porque me gusta estar en vuelto en ellos, en esas cosas que no han pasado pero yo las pienso ciertas. Recuerdos que se funden con las historias reales que nos ha tocado vivir.
Son días eternos con minutos fugaces, son besos infinitos con deseos interminables. El tiempo siempre habla, pero aún cuando sea nuestro enemigo, siempre nos regalará el placer del recuerdo. Ese recuerdo que mezclado con las fantasías se ha vuelto tan perfecto que nos encanta vivir en él.

Girando la moneda

En cada paso, a cada segundo, en cada instante que nos toca vivir algo está por pasar.
Todas las cosas giran, los sueños se van cumpliendo o se vuelven pesadillas y mientras tanto nosotros cruzamos nuestro tiempo.
Cuando la suerte viene dulce todos se relamen los labios, pero cuando viene amarga...
Y un día descubrís lo que no sabías, le das su oportunidad a lo que desconocías y sentís que el destino está en tus manos. Es nada más creer. Es simplemente animarse a ver. Solo da el primer paso.
Una vez más las cosas se encaminan, se ponen como uno quiere, será cuestión de no endulzarse demasiado y olvidar lo que hemos aprendido.
Siempre da gusto volverse a encontrar.

Se agotó la paciencia

Son esos días donde queres explotar, gritar, insultar...
Esos días con ganas de patear el tablero y decir 4 verdades al viento y en la cara de muchos otros que se merecen tu furia infinita.
Pero uno dice: mejor no, ¿para qué?. Mejor tomarse un vaso de agua o de vino y olvidarse que venís acumulando frustración, que venís juntando y masticando bronca.
Hoy es uno de esos días y uno se quiere olvidar, pero no puede, porque a cada paso recordás que la suerte no está de tu lado. Pero hay que seguir.
Siempre hay que seguir y no dejarse dominar por esos sentimientos que solo nos hunden más. Hoy es uno de esos días y lo mejor que puedo hacer es mirar al cielo, respirar profundo y soñar que mañana será mejor.

Capítulo nuevo

Se abre un nuevo capítulo en Narraciones Breves, hoy deja de ser solo un blog de amor, para convertirse en un blog de todo lo que pasa en mi cabeza. Una especie de catarsis constante sobre todo aquello que me lleva a pensar, escribir y vivir.
Algunos se molestarán y otros, tal vez, lo verán con buenos ojos, pero casi a los 40 años aprendí a preocuparme menos por el que dirán y más por lo que siento y tengo ganas de hacer.
Así queda inaugurado este nuevo capítulo de Narraciones Breves. Salud!